|| Laia Soler ||
360 páginas.
Neo | Rústica con solapas | Febrero 2015
¿Puede estar tu hogar a miles de kilómetros de casa?
Ver la vida en blanco y negro no es divertido.
Laura padece una extraña enfermedad que le impide apreciar los colores, pero si últimamente su vida es gris no es solo porque sufre acromatopsia. Acaba de romper con su novio y sus padres no dejan de pelearse tras el divorcio. Por eso, decide alejarse de todo y toma el primer avión que sale del aeropuerto.
El destino la lleva hasta Reikiavik, Islandia. Allí conoce al simpático Orri, quien le propone emprender un viaje para recorrer el país con él y su no tan simpático amigo Guðjon. Quizá no sea una idea sensata, pero no es que Islandia ofrezca muchas opciones a una chica que se ha escapado de casa.
Lo que Laura nunca podría sospechar es que los dos islandeses esconden un secreto imposible de creer, incluso para alguien como ella, y que ese viaje la cambiará para siempre.
Laura está atravesando por un momento bastante duro en su vida, es por lo cual que decide huir a otro lugar, respirar aire fresco, escapar de todo. Decide hacerse la maleta y plantarse en el aeropuerto sin ningún destino en mente. Tras varios sucesos decide embarcar dirección a Islandia, donde vivirá una historia increíble y descubrirá que la magia sí existe.
La verdad es que, la mayor sorpresa de este libro es leerlo sin tener ni la menor idea de qué va exactamente. No había leído ninguna reseña así que conforme lo empecé, no sabía muy bien qué encontraría entre sus páginas. Mi sorpresa ha sido muy satisfactoria ya que es un libro que me ha encantado y que he disfrutado muchísimo. No quiero contar nada de la historia porque estoy segura de que así disfrutaréis mucho más descubriendo, al igual que Laura, todos los secretos que hay en este road trip por la mágica Islandia.
Como personajes principales tendremos a nuestra protagonista, Laura. Padece acromatopsia, una enfermedad poco común que le hace ver en blanco y negro. En muchos momentos logró sacarme de quicio y reconozco que no llegué a empatizar con ella. Después tenemos a los chicos de esta historia: Orri y Guðjon, ¡que dos personajes! Sin duda han sido lo mejor, se hacen de querer y sus personalidades están muy bien perfiladas. Me ha encantado hacer este viaje con ellos.
El libro está repartido en tres partes, la narración es muy ágil lo cual consigue transportarte de una manera muy real a Islandia gracias a sus descripciones y fotografías hechas por la autora cuando estuvo allí hace un tiempo. La historia es original, sencilla pero con un toque mágico que me ha fascinado.
Frases:
- El mundo sería un lugar mucho mejor si dejáramos de atarnos tanto a la lógica y nos permitiéramos creer un poco más en lo que no vemos. Quizás el mundo nos esconde sus maravillas simplemente porque no creemos en él.
- -La vida son páginas en blanco -dijo él, y, antes de que pudiera preguntarle, añadió-: No es ninguna cita de ningún muerto. Lo que quiero decir es que estás aquí, y eso te convierte en parte de nuestra historia también, la del presente.
- -No me equivoqué contigo -dijo Orri, torciendo los labios para evitar que su sonrisa se transformara en una mueca de melancolía-. Has sido uno de los mejores imprevistos de mi vida.
- No era perfecto. Era mejor, porque era real, con sus luces y sus sombras.
- Una palabra no es suficiente para conseguir entender a alguien. Es como mirar el mar: desde la playa sólo puedes ver su superficie, y con eso todo cuanto puedes saber es si está en calma o agitado. Todo lo que pasa debajo del agua sigue siendo un misterio.
Heima es hogar en islandés es una novela agridulce, tiene momentos duros, situaciones dolorosas, recuerdos amargos pero también tiene amistad, valentía, momentos inolvidables y magia. Una historia increíble con un trasfondo llamado Islandia.
· Gracias a Neo ·