El jardín de atrás
Autora: Inés D. Arriero.
Páginas: 164.
Editorial: Círculo Rojo.
Encuadernación: Tapa blanda.
- El principio...
Daniel es un niño de nueve años que se ve obligado, por el trabajo de sus padres, a mudarse de casa. El miedo a empezar en un colegio nuevo, a hacer nuevos amigos y a tener que acostumbrarse a una nueva vida se disipa completamente cuando conoce a Nerea, una pequeñaja cuyo mayor tesoro es poseer una casita en un árbol. A pesar de que les separan tres años comenzarán una amistad pura y verdadera que entrelazará sus vidas para siempre.
La historia comienza con una mudanza. Por motivos de trabajo los padres de Daniel, un niño de nueve años deciden mudarse al pueblo donde crecieron. A pesar de que no le hace mucha gracia cambiar de colegio y amistades, todo cambia cuando conoce a Nerea, una niña de seis años hija de unos amigos de los padres de Daniel. Ella tiene una casita en un árbol que le hizo su padre y allí es donde pasará la mayor parte del tiempo junto a Daniel.
Pasan los años y nuestros protagonistas van creciendo, siguen siendo los mejores amigos y podremos ser testigos de los momentos más importantes de su infancia y adolescencia.El jardín de atrás me ha parecido una novela muy tierna donde refleja el verdadero significado de la amistad. Dos niños que se conocen desde bien pequeñitos y comparten una química mutua impresionante.
La autora, Inés D. Arriero nos sumerge en una historia sencilla pero muy emotiva. A pesar de que el final está bastante claro han habido momentos en los que he dudado de cuál sería el final. Lo único malo que le he visto al libro es que lo noto demasiado fácil todo, digamos que demasiado perfecto para ser verdad. Es un libro muy corto y muy fácil de leer por la maravillosa narración que tiene.
El jardín de atrás te sumergirá en un mundo sencillo y dulce donde dos niños son los protagonistas de dicha historia.
Lo mejor: Los personajes principales. Lo peor: Quizás necesitaría algo más de 'acción'. La portada: La considero perfecta para la novela.Book Trailer:
- Gracias a Inés D. Arriero -