Reseña Atrapa la luna

 Atrapa la luna
Autora: Sarah Dessen
Páginas: 253
Editorial: Maeva Young

Primeras líneas:
Me llamo Nicole Sparks. Bienvenidos al primer día del peor verano de mi vida.
-Colie -dijo mi madre con un suspiro mientras avanzaba por el andén hacia mí. Llevaba uno de sus conjuntos deportivos FlyKiki, el de color morado; parecía una uva reluciente.

Colie es una chica que, debido a los problemas que ha tenido durante toda su vida, no tiene autoestima. No se valora en absoluto. Siempre se han metido con ella por estar gordita y, aunque logró bajar de peso, no ha cambiado nada. Este verano le tocará vivir con su tía ya que su madre, la estrella más conocida del aeróbic, está de gira. A pesar de que el principio se le hace horrible, poco a poco irá conociendo a Norman, Isabel y Morgan, unos personajes imprescindibles en esta historia.

Este verano me apetecía leer alguna novela ágil, entretenida, sencilla, fresca...
Atrapa la luna ha cumplido exactamente todo lo que estaba buscando, ¡y con creces! No había leído nada de Sarah Dessen y quería aprovechar la ocasión para leer algo veraniego y, me ha gustado muchísimo. Se trata de una historia sencilla: chica pasa el verano con su tía y comienza a vivir experiencias que la hacen cambiar. Pero sin duda está contada de una forma maravillosa que consigue sumergirte en las páginas viviendo cada segundo.


Todos los personajes son especiales, especialmente Isabel y Morgan que me robaron el corazón. Cada uno tiene su vida, sus problemas... y hacen frente de cualquier manera superando todos los obstáculos que se les presenta. Es justo lo que necesita Colie, gente como ella, que la entiendan tal y como es. Que la respeten.

Como ya he dicho, es una novela corta pero con un mensaje entre sus letras que vale la pena descubrir.
Atrapa la luna es una novela imprescindible para leer en las tardes calurosas del verano. Sin duda probaré los demás libros de la autora porque me ha sorprendido gratamente.

Me sorprendió que tuvieran tantas cosas de que hablar. Desde que se veían, no cesaban las risas, los comentarios y las bromas; había algo que las conectaba, algo que se estiraba o se encogía con cada pensamiento que se contaban. Sus palabras, como la música, tenían el potencial de ser infinitas.

~ Gracias a Maeva Young ~