Reseña Solo un deseo

Solo un deseo
|| Nikki Loftin ||

254 páginas.
Puck | Rústica con solapas | Mayo 2015
Recién llegado a una zona silvestre y aislada de Texas, Peter Stone sale a explorar los alrededores de su nueva casa, buscando la paz y el silencio que no encuentra entre su ruidosa y expansiva familia. Quizás sea un entorno demasiado inhóspito para que un niño lo recorra en soledad, pero Peter, en ese valle soñoliento donde la magia respira y palpita, se siente a sus anchas. Sobre todo cuando conoce a la artística Annie Blythe, una niña muy especial que se ha refugiado en la belleza del valle de su dura realidad, una grave enfermedad que podría arrebatarle todos sus sueños. Arrullados por murmullo del arroyo y el siseo de la serpiente, Peter y Annie, a punto de dejar la infancia atrás, van a descubrir el verdadero alcance de la magia que los une. Porque algunos lugares poseen el poder de conceder deseos. si superamos las pruebas que nos exigen.


Después de leer la sinopsis y ver esa portada tan interesante, me pareció una excelente lectura llena de magia que me haría soñar pero, reconozco que no ha sido así. Cuando empecé a leerlo lo disfruté hasta casi la mitad del libro que comenzó a costarme seguir leyendo porque ocurrían cosas que no llegaban a transmitirme nada, me aburría. Por suerte, en los últimos capítulos ocurre un giro que te engancha hasta la última página, lo que ha conseguido que me guste un poquito más.

Peter y su familia se trasladan a una cabaña en plena naturaleza por varios motivos. Sus padres siempre están discutiendo, su hermana mayor pasa de todo y por la única que se siente comprendido es por su hermana pequeña que todavía ni habla. Peter está cansado del ruido que hay en su casa, ansía el silencio, la paz, es por lo que cada día se escapa al valle para estar solo. Lo que no sabe es que pronto conocerá a Annie, una niña de su misma edad muy especial. Ambos descubrirán toda la magia que existe en el valle.

La historia está contada desde el punto de vista de Peter lo que nos ayudará a entender su soledad, su dolor. Se siente totalmente incomprendido hasta que conoce a Annie, una niña con una grave enfermedad que le apasiona el arte. Aunque ambos protagonistas tienen trece años, en muchas ocasiones aparentan más edad por las decisiones que quieren tomar.

A veces -dijo tras guardar silencio varios segundos-, a veces tienes que actuar. No puedes esperar. Debes hacer lo que es necesario antes de que el mundo decida por ti.

No me ha parecido nada infantil aunque han habido varios momentos en los que se me ha hecho bastante pesado porque, como he dicho anteriormente, no ha logrado transmitirme nada. Los capítulos son cortos lo que hace que su lectura sea más ágil. El final es lo que más me ha gustado ya que ha conseguido tenerme en tensión e intriga, por todo lo demás me ha parecido una lectura entretenida, sin más.

Solo un deseo es una historia de amistad con pequeñas pinceladas de fantasía. Una lectura amena y entretenida.

· Gracias a Puck ·