Zafiro
Autora: Kerstin Gier.
Páginas: 379.
Editorial: Montena.
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.
Gwen está hecha un lío… Gideon, su “compañero” de viajes en el tiempo la está volviendo completamente loca: tan pronto la besa apasionadamente como la ignora con desdén. Y es que nadie dijo que el amor a través del tiempo fuera una empresa fácil, ni mucho menos. Por suerte, Gwen tiene a su mejor amiga Leslie, a James, el fantasma del instituto, y a Xemerius, una gárgola bastante irreverente, para que le echen una mano en sus altibajos amorosos. Ah, y en lo de comportarse como la ahijada de un marqués o un duque del siglo XVIII… Porque desde que se ha convertido en la última viajera en el tiempo parece que estos son sus planes: asistir a una soirée en el año 1782, salvar el mundo y, sobre todo, no dar el cante. Así que ahora su vida consiste en aprender a bailar el minué (que no es nada sencillo) mientras decide lo que siente por el chico de sus sueños (que tampoco lo es).
Si queréis leer la reseña de Rubí, click AQUÍ.
Tal y como terminamos Rubí, comenzamos con Zafiro, con ese beso de Gwen y Gideon en una iglesia en la cual, nuestra protagonista es sorprendida por Xemerius, una gárgola muy divertida que ayudará a Gwen siendo su espía 'particular'.
En esta segunda parte me he vuelto loca (al igual que le ha ocurrido a Gwen) con Gideon, ese chico guapo de ojos verdes y pelo rizado. Unas veces la mira, otras veces pasa de ella... ¿pero qué le ocurre?
En Zafiro podemos ver que Gwen sigue igual, no entiende nada de nada y junto a su mejor amiga Leslie y, esta vez con su 'nuevo amigo' Xemerius intentarán descubrir poco a poco qué es lo que ocurre realmente mientras nuestra protagonista se encuentra en un sótano sola o, quizás no tan sola...
Gwendolyn continuará con sus viajes, esta vez bastantes más que en Rubí y, tendrá que cumplir una misión junto a Gideon; tendrá que ir a una soirée donde estará el Conde de Saint German y, por si no fuera poco, tendrá que aprender a bailar el minué, entre otras cosas.Por otro lado, la tía abuela Maddy seguirá con sus visiones extrañas, aparecerá Raphael, el hermano pequeño de Gideon y seguiremos con la pijotera de Charlotte.
-¿Quieres decir que no dejarás que te bese otra vez?
-Exacto- susurré, incapaz de moverme.
-Lástima- dijo Gideon, y su boca se acercó tanto a la mía que sentí su respiración en mis labios.Si Rubí me encantó, Zafiro sencillamente me ha fascinado, ¿qué ocurrirá con Esmeralda? Bufff, habrá que esperar hasta Octubre (al final me quedaré sin uñas). Después de ese finalazo tan, taaaan... buf. Estoy totalmente segura de que la espera valdrá la pena porque Esmeralda promete y muchísimo.
La autora, Kerstin Gier tiene una pluma increíble. Me he reído muchísimo con Gwendolyn y con Xemerius, pero también he sufrido con la protagonista en ciertas ocasiones (especialmente por culpa de Gideon), me ha puesto el corazón en un puño en más de una ocasión y el final me ha dejado con la boca abierta y con la necesidad de más, mucho más.
Rubí y Zafiro son dos libros que ya se han convertido en unos de mis favoritos por lo que los recomiendo totalmente.
Muchísimas gracias a la editorial Montena.