Reseña | Pollyanna crece #2

Pollyanna crece
|| Eleanor H. Porter ||
Pollyanna #2

264 páginas.
Toromítico | Tapa blanda con solapas | Más info
Octubre 2015
Pollyanna Whittier, ya curada de su lesión de columna, se va a vivir a Boston con la señora Carew, una desdichada dama que busca sin descanso a su sobrino perdido. Ese invierno, su tía Polly se encuentra en el extranjero, junto al doctor Chilton. Mientras tanto, en Boston, Pollyanna hará muy pronto nuevos amigos: el soñador Jamie, verdadero genio literario cuyas piernas le obligan a permanecer confinado en una silla de ruedas; su hermanastro Jerry, un chico de habla peculiar; y la solitaria Sadie Dean, una vendedora de lazos cuya inteligencia iluminará a la señora Carew.
Pero crecer trae también pesares, no sólo alegrías. Con el paso del tiempo, un gran cambio en las vidas de la tía Polly y de su sobrina hará que Pollyanna tenga que adoptar una solución a sus problemas, y para ello acabará reuniendo tanto a sus amigos de Boston como a sus viejos camaradas de Beldingsville. Incluso ella tendrá serias dificultades para mantener su habitual perspectiva alegre ante las circunstancias. Pollyanna, ahora una chica mayor de edad, descubrirá que tiene que elegir... Pero, ¿quién ganará su corazón?


  

Pollyana crece

Hace bastante tiempo que leí Pollyanna y, sin duda, esta niña me conquistó el corazón al igual que a todos los personajes del libro. Es la razón por la que, cuando me enteré que había una segunda parte, me hizo especial ilusión. Después de haberlo leído sigo manteniendo la misma opinión respecto a esta niña -aunque en esta segunda parte ya es toda una mujercita-.

En esta ocasión, Pollyanna viajará a Boston a casa de una mujer que vive en la sumida en la tristeza ya que, su tía Polly debe irse con su marido a Alemania una temporada. Al igual que en el primer libro, Pollyanna deja huella por donde pasa. En Boston conocerá a diferentes personajes y, sin darse cuenta, logrará cambiar la vida de más de uno.

En Pollyanna crece, nos encontramos con dos Pollyannas diferentes. La primera seguirá siendo la misma niña encantadora y dicharachera de siempre pero, a casi la mitad del libro, pasan los años por lo que nuestra Pollyanna comienza a ser una mujercita tímida y con mucha alegría. En esta segunda parte le tocará vivir baches en los que podrá darse cuenta de que no todo es alegría aunque sigue con la misma ilusión y las mismas ganas de vivir que ha tenido siempre.

Los personajes siguen estando bien desarrollados. Varios son los mismos como la tía Polly, el señor Pendleton, Jimmy... Pero también conoceremos otros como la señora Carew y Jamie, entre otros.

Las cosas agradables lo son mucho más cuando uno se ha preocupado por que no pudiesen serlo, ¿verdad?

La edición sigue siendo impecable al igual que el anterior. La narración es muy sencilla dada la época en la que fue escrito. Me ha causado la misma sensación que el primero: muchísima ternura, alegría, optimismo, calidez, sencillez... Un clásico para disfrutar, para sentir. El final es estupendo, digna de un clásico como Pollyanna con el que nos emocionaremos y no podremos evitar una sonrisa de oreja a oreja. ¡Qué maravilla!

Tanto Pollyanna, como su segunda parte, Pollyanna crece, es un clásico imprescindible en nuestras estanterías e imprescindible en nuestra vida. Esta muchacha tiene el don de repartir alegría por donde pasa, así que, simplemente con leerla, cada lector podrá empaparse de ella.

// Gracias a Toromítico