|| Jonathan Emmett y Poly Bernatene ||
32 páginas.
El príncipe Rana asegura que es un príncipe encantado, como en los cuentos de hadas. Pero la princesa Marta no tiene ni un pelo de tonta y no está muy convencida.¡Solo porque se cuente en un libro no significa que sea cierto! Una historia muy divertida que da una vuelta de tuerca a La rana encantada, el cuento de hadas clásico.
Las princesas, Marcela y Margarita, se encuentran en el jardín leyendo un libro donde descubren que el príncipe está convertido en una rana y solo un beso puede liberarlo. Como lo pone en un cuento, ya es motivo suficiente para estar pendientes por si aparece una rana y así poder besarla a ver si corren con la misma suerte que la protagonista del cuento. Por otro lado está Marta, la tercera hermana que no cree en esas tonterías y prefiere los libros más serios.
Lo gracioso es que cerca de ellas hay una rana muy lista que su mayor deseo es dormir en una cama calentita, comer cosas deliciosas y ponerse una corona. Vamos, lo que es ser todo un ranapríncipe o un jeta.
Mientras la rana se aprovechaba de la situación antes de que llegara el día en que le dieran un beso, Marta sospechaba y cada vez se enfadaba más.
Decidió ir a la biblioteca real para tener más información sobre las ranas.
Tras leer muchos libros de ciencias, decidió embaucarse en los cuentos y quedó totalmente maravillada.
Gracias a los cuentos, descubrió lo que tenía que hacer con la rana. ¡Llegó el momento del beso de amor verdadero! ¿Conseguirá la rana convertirse en un verdadero príncipe?
El príncipe rana me ha sorprendido para bien. El final es muy divertido y sorprenderá a los más pequeños de la casa. El texto es muy fácil de leer y contiene unas ilustraciones llenas de color que llaman la atención.
Diversión, texto sencillo, originalidad, una rana muy lista, tres princesas, cuentos de ranas y príncipes y todo esto acompañado de unas ilustraciones fantásticas a todo color que encandilará a mayores y pequeños por partes iguales.
// Gracias a Maeva Young