“No para siempre jamás, pues el Tiempo, ese ladrón, a menudo se lo lleva todo a su polvoriento almacén; pero fueron felices, al fin y al cabo, durante un largo intervalo.”
Stardust
Hace varios años, cuando salió la película de Stardust, decidí verla ya que la historia prometía muchísimo: fantasía, magia, brujas, seres mágicos, lugares increíbles... Y el resultado fue que me enamoró por completo. De hecho, fue directa a una de mis películas favoritas. Cuando me enteré de que había un libro publicado por Neil Gaiman, decidí comprarlo para guardarlo como un gran tesoro pero, ¿cuál fue mi sorpresa? Que me decepcionó mucho. Muchísimo. Aunque la trama tiene pinceladas de la película, es totalmente diferente. Quizás llevara las expectativas demasiado altas respecto a la película y el libro pasó sin pena ni gloria.
Hace un par de meses que decidí participar en una lectura conjunta y releer esta historia (ya que hace tiempo que no veo la película) para ver si mi opinión cambiaba y en esta ocasión lo disfrutaba más. Pues no, no ha sido así en absoluto. He sentido exactamente lo mismo que la primera vez que lo leí ya que no recordaba nada de nada. Me da mucha rabia que me pasen estas cosas y más todavía cuando la película es de mis favoritas y el género es de los que más me gustan.
Tristan Thorn es un habitante de Muro, un lugar donde viven los humanos. En la misma frontera se encuentra el País de las Hadas donde residen seres mágicos de todos los tipos. Allí no pueden ir los humanos excepto el día de mercado que se realiza una vez al año. Él apareció un día en la entrada del Muro con una nota, por lo que nuestro querido Tristan pertenece a los dos mundos: humano y mágico.
Está completamente enamorado (o yo diría más bien atontado) de Victoria, una chica que no se conforma con tan poco. Tristan le pide que se case con él y que a cambio le traerá una estrella fugaz (es capaz de cualquier cosa por ella). Mientras tanto, en otra parte del mundo mágico se encuentran tres brujas que necesitan encontrar a la estrella para ser jóvenes eternamente.
Lo que es la trama en sí, me fascina. La idea de cómo se desarrolla todo es genial pero los personajes no me han gustado nada, ni me han hecho empatizar ni creerme la historia (al contrario me ocurre en la película).
Tristan, como personaje protagonista, se me ha atragantado en muchas ocasiones, me ha parecido infantil y de lo más egoísta. Victoria, aunque sale más bien poco, tiene un gran protagonismo y eso ha hecho que tampoco me caiga especialmente bien. Creo que la única que se salva es la estrella, Yvaine. Un personaje vulnerable que acaba de llegar a la tierra sin saber nada y que para colmo, todo el mundo la quiere para su propio beneficio (ya que el corazón de la estrella es el elixir de la juventud eterna).
Pues aquí llega la que ha sido mi peor lectura del año, ¿y la vuestra cuál ha sido?
¡Contadme! 💖
Hace un par de meses que decidí participar en una lectura conjunta y releer esta historia (ya que hace tiempo que no veo la película) para ver si mi opinión cambiaba y en esta ocasión lo disfrutaba más. Pues no, no ha sido así en absoluto. He sentido exactamente lo mismo que la primera vez que lo leí ya que no recordaba nada de nada. Me da mucha rabia que me pasen estas cosas y más todavía cuando la película es de mis favoritas y el género es de los que más me gustan.
«Había una vez un joven que deseaba conquistar el Deseo de su Corazón».
Tristan Thorn es un habitante de Muro, un lugar donde viven los humanos. En la misma frontera se encuentra el País de las Hadas donde residen seres mágicos de todos los tipos. Allí no pueden ir los humanos excepto el día de mercado que se realiza una vez al año. Él apareció un día en la entrada del Muro con una nota, por lo que nuestro querido Tristan pertenece a los dos mundos: humano y mágico.
Está completamente enamorado (o yo diría más bien atontado) de Victoria, una chica que no se conforma con tan poco. Tristan le pide que se case con él y que a cambio le traerá una estrella fugaz (es capaz de cualquier cosa por ella). Mientras tanto, en otra parte del mundo mágico se encuentran tres brujas que necesitan encontrar a la estrella para ser jóvenes eternamente.
Lo que es la trama en sí, me fascina. La idea de cómo se desarrolla todo es genial pero los personajes no me han gustado nada, ni me han hecho empatizar ni creerme la historia (al contrario me ocurre en la película).
Tristan, como personaje protagonista, se me ha atragantado en muchas ocasiones, me ha parecido infantil y de lo más egoísta. Victoria, aunque sale más bien poco, tiene un gran protagonismo y eso ha hecho que tampoco me caiga especialmente bien. Creo que la única que se salva es la estrella, Yvaine. Un personaje vulnerable que acaba de llegar a la tierra sin saber nada y que para colmo, todo el mundo la quiere para su propio beneficio (ya que el corazón de la estrella es el elixir de la juventud eterna).
La pluma de Neil Gaiman es sencilla y está narrado en forma de cuento, punto que sí me ha gustado aunque, es cierto que han habido momentos que todo me ha parecido demasiado precipitado, sin mucho sentido.
El final ha sido otro punto que no me ha gustado. Aspiraba a encontrarme con ese final tan maravilloso de la película que me emociona tanto pero no es así, diría que es parecido pero sin tanta magia.
Para mí que soy una fanática de las historias de magia y fantasía, ha sido una decepción total (pero ya os digo que es mi opinión personal, aunque a mí no me ha haya gustado, os diría que le deis una oportunidad porque puede encantaros). Quizás si lo hubiera leído antes de ver la película lo hubiera disfrutado más pero ya sabemos que las expectativas a veces son de lo más traicioneras 🙈
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